3) Cuando el horno esté caliente, apáguelo.
4) Coloque una fuente de horno llena de vinagre sobre la placa superior. Luego vierta una olla con agua en el fondo del horno y cierre el horno.
(También puedes hervir agua con vinagre directamente y ponerla en el horno).
5) Tendrás que dejarlo reposar durante toda la noche. ¡No hay nada más que hacer por el momento!
6) Al día siguiente, abre la puerta del horno para que salgan los vapores del vinagre. No dudes en abrir la ventana si el olor te molesta.
Limpia el horno
7) A continuación, saca la olla con agua y recoge el tarro de vinagre. Añade líquido lavavajillas y utiliza este producto para fregar las distintas partes del horno (paredes, etc.). Después, puedes enjuagar y secar.
Sin embargo, no se recomienda mezclarlo con bicarbonato de sodio, porque los dos productos se neutralizan entre sí (de ahí la espuma). Sin embargo, puedes espolvorear bicarbonato de sodio directamente sobre el horno y frotar con una esponja empapada en vinagre. Esto será más efectivo, porque tendrán menos tiempo para neutralizarse, ¡y podrás aprovechar la acción “mecánica” de la espuma sobre la suciedad!
¿Por qué es tan bueno este consejo para limpiar el horno?
El vinagre por sí solo ya es muy eficaz para desengrasar y quitar manchas del horno, sobre todo si está precalentado. Hervir agua, pero también precalentar el horno, permitirá que se produzcan los vapores del vinagre, que actuarán aquí durante varias horas. Esto ablandará y derretirá la grasa que haya quedado en el horno.
Es bueno saberlo: si no tienes vinagre, el jugo de limón tendrá las mismas propiedades y tendrá la ventaja de oler mejor. También puedes calentar un recipiente con agua con vinagre o limón en el microondas para limpiarlo.
