Agrega la miel a la mezcla de huevo y bate a velocidad media durante unos 30 segundos.
Tamiza 1/3 de la harina en la mezcla, luego bate ligeramente a velocidad media, luego agrega otro 1/3 de la harina y bate. Agrega el último 1/3 de la harina y bate hasta que quede suave, aproximadamente 1 minuto. No mezcle demasiado ya que el pastel podría caerse o aplanarse.
Coloca papel de horno en un molde y vierte la masa en el molde. Con una brocheta, dibuja una línea en zigzag para eliminar las burbujas de aire más grandes de la masa. De esta forma el bizcocho tendrá una consistencia uniforme.
Hornear a 180°C en horno precalentado durante 10-15 minutos hasta que la superficie esté dorada. Luego cubrimos rápidamente con papel de cocina, bajamos la temperatura a 170°C y continuamos cocinando. Tardará aproximadamente 55 minutos en total. Prueba con un palillo, cuando salga limpio el bizcocho estará listo.