Añadir la nata y la vainilla:
Una vez que el chocolate y la mantequilla estén bien derretidos y combinados, retira la olla del fuego y agrega los 200 ml de nata líquida. Mezcla bien hasta que la nata se integre y obtengas una textura suave y brillante. Añade la cucharadita de esencia de vainilla si lo deseas para darle un aroma especial.
Mezclar las galletas con el chocolate:
Vierte la mezcla de chocolate sobre las galletas que preparaste anteriormente. Con una espátula o cuchara de madera, mezcla todo muy bien hasta que todas las galletas estén cubiertas por completo de chocolate. Si has decidido añadir frutos secos como almendras, avellanas o nueces picadas, agrégalas en este momento para darle más textura y sabor.
Verter en el molde:
Una vez que la mezcla esté bien integrada, viértela en el molde que preparaste al principio. Distribuye la mezcla de manera uniforme con una espátula, asegurándote de que quede bien compacta y nivelada para obtener una tarta más firme y con una superficie lisa.
Enfriar y dejar reposar:
Lleva la tarta al refrigerador durante al menos 3 a 4 horas, aunque lo ideal sería dejarla reposar toda la noche para que adquiera la consistencia perfecta. El frío hará que la mezcla se solidifique y las galletas absorban parte del chocolate, creando una textura deliciosa.
Desmoldar y decorar:
Una vez que la tarta esté completamente fría y firme, desmóldala con cuidado. Si has usado papel de horno, este paso será muy sencillo. Si optaste por engrasar el molde, pasa un cuchillo alrededor de los bordes antes de desmoldarla.
Opcional: Puedes decorar la superficie con cacao en polvo espolvoreado, virutas de chocolate o incluso frutas frescas como fresas o frambuesas para darle un toque colorido y fresco.
Servir y disfrutar:
Corta la tarta en porciones y sirve bien fría. Puedes acompañarla con una bola de helado de vainilla o nata montada para hacerlo aún más irresistible.
Consejos adicionales:
- Personalización: Puedes añadir a la mezcla otros ingredientes como trocitos de galletas Oreo, pasas, coco rallado o cualquier fruto seco que prefieras. ¡El límite está en tu imaginación!
- Chocolate más cremoso: Si quieres que la tarta sea aún más cremosa, puedes añadir 50 ml más de nata líquida, lo que le dará una textura más suave.
- Sin gluten: Si tienes alguna intolerancia al gluten, puedes usar galletas sin gluten y asegurarte de que todos los ingredientes que uses sean aptos para celiacos.
- Conservación: Esta tarta se conserva perfectamente en la nevera durante 4-5 días, siempre que la guardes bien tapada o en un recipiente hermético. También puedes congelarla si prefieres hacerla con antelación, y descongelarla unas horas antes de servirla.
Resultado final:
Te quedará una tarta deliciosa, de textura crujiente gracias a las galletas y con un sabor intenso a chocolate. ¡Perfecta para cualquier ocasión especial o para esos días en los que te apetece un capricho dulce! 😋🍫
