Instrucciones
- Derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Una vez derretida, añade la harina y mezcla bien durante 1-2 minutos para crear un roux (una mezcla espesa que servirá como base para la salsa).
- Añade la leche poco a poco, batiendo constantemente para evitar grumos. Cocina la mezcla durante unos 5 minutos, hasta que empiece a espesar.
- Incorpora la crema de leche y sigue batiendo hasta que la mezcla sea homogénea y bien cremosa.
- Añade el queso rallado a la cacerola y sigue removiendo a fuego lento hasta que el queso se derrita por completo y obtengas una salsa suave y brillante.
- Ajusta los condimentos añadiendo sal, pimienta, mostaza en polvo y nuez moscada, si lo deseas. Estos ingredientes le darán un toque extra de sabor.
- Sirve caliente. Esta salsa es ideal para acompañar nachos, patatas fritas, o incluso para bañar verduras o carnes a la parrilla.
Consejos:
- Si la salsa queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche hasta obtener la consistencia deseada.
- Si te sobra, puedes guardarla en el refrigerador y calentarla a baño maría para que vuelva a ser suave al día siguiente.
¡Disfruta esta salsa de queso en cualquier momento!
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