¡Rollo de Chocolate Tentación Suprema con Baño de Ganache!

Instrucciones

Para el bizcocho:
  1. Precalienta el horno a 180°C. Prepara una bandeja para hornear rectangular de aproximadamente 30×40 cm, forrándola con papel de horno.
  2. Bate los huevos y el azúcar en un bol grande, usando una batidora eléctrica a alta velocidad, hasta que la mezcla se vuelva pálida y espesa (unos 5 minutos). Añade el extracto de vainilla.
  3. Tamiza la harina, el cacao, el polvo de hornear y la sal, y añádelos poco a poco a la mezcla de huevos, con movimientos envolventes para evitar que pierda aire.
  4. Vierte la masa en la bandeja preparada y extiéndela uniformemente. Hornea durante 10-12 minutos o hasta que el bizcocho esté cocido pero esponjoso.
  5. Saca el bizcocho del horno y deja que se enfríe unos minutos. Luego, desmolda sobre un paño de cocina limpio ligeramente espolvoreado con azúcar glas y enróllalo suavemente para darle forma. Deja que enfríe completamente en esa forma.
Para el relleno:
  1. Bate el queso crema con el azúcar glas y la vainilla hasta que esté suave y cremoso.
  2. Incorpora la nata poco a poco y sigue batiendo hasta que la mezcla sea ligera y esponjosa.
  3. Desenrolla el bizcocho con cuidado y esparce la crema de manera uniforme por toda la superficie.
  4. Vuelve a enrollar el bizcocho apretando suavemente para que mantenga la forma. Envuelve en papel film y refrigera durante al menos 1 hora para que se asiente bien.
Para la ganache de chocolate:
  1. Calienta la nata líquida en una cacerola pequeña hasta que esté a punto de hervir. Retira del fuego y añade el chocolate picado y la mantequilla.
  2. Mezcla bien hasta que todo el chocolate se derrita y obtengas una mezcla suave y brillante.
  3. Saca el rollo del refrigerador y cubre con la ganache de chocolate, asegurándote de que quede bien cubierto.
  4. Deja enfriar el rollo cubierto de ganache en la nevera durante unos 30 minutos para que la cobertura se endurezca ligeramente.

¡A disfrutar!

Corta en rodajas y sirve este delicioso rollo de chocolate con una taza de café o un vaso de leche. ¡Te garantizo que desaparecerá en minutos!

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