Preparar la masa:
En un tazón grande, mezcla la harina, sal, azúcar y levadura.
Añade la mantequilla derretida y poco a poco el agua tibia. Amasa hasta obtener una masa suave y homogénea.
Cubre la masa con un paño y deja reposar por unos 30 minutos.
Hacer el relleno:
En una sartén, sofríe la cebolla, el ajo y el pimiento hasta que estén dorados.
Añade el pollo desmenuzado y sazona con sal, pimienta y las especias de tu preferencia.
Cocina a fuego medio por unos 5-7 minutos y deja enfriar.
Formar los rollos:
Extiende la masa con un rodillo en una superficie enharinada hasta que quede fina.
Corta la masa en rectángulos.
Coloca una porción del relleno de pollo en el centro de cada rectángulo.
Haz cortes en los lados del rectángulo y enrolla para envolver el relleno. (Puedes hacer cortes decorativos para darle el efecto de “espiral” como en la imagen).
Freír:
Calienta el aceite en una sartén profunda a fuego medio.
Fríe los rollos hasta que estén dorados y crujientes, asegurándote de darles la vuelta para que se cocinen uniformemente.
Retira y escurre sobre papel absorbente.
Servir:
Sirve los rollos fritos calientes y acompáñalos con alguna salsa de tu elección.
¡Disfruta de estos deliciosos rollos rellenos fritos!
