POLLO CRUJIENTES

• Procesar el pollo: Coloca los trozos de pollo en un procesador de alimentos o licuadora. Tritura hasta obtener una masa de pollo molido. No debe quedar completamente puré, pero sí lo suficientemente picado como para dar una textura pegajosa.

• Sazonar: Agrega el ajo en polvo, cebolla en polvo, sal, pimienta y pimentón (si lo usas). Mezcla bien con tus manos o con una cuchara.

• Con tus manos, toma pequeñas porciones de la mezcla y forma bolitas o pequeños trozos en forma de nugget. Si prefieres un tamaño más uniforme, puedes usar una cuchara para medir las porciones.

• Pasar por la harina: En un plato hondo, coloca la harina. Pasa cada nugget por la harina para que se cubra ligeramente.

• Sumergir en el huevo: Luego, bate el huevo en un tazón y sumerge cada nugget en el huevo batido.

• Cubrir con pan rallado: Finalmente, pasa los nuggets por el pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertos. Puedes hacer esta parte dos veces para que el rebozado quede más grueso y crujiente.

• En una sartén grande, calienta suficiente aceite a fuego medio-alto. Para saber si está listo, puedes probar con un trozo pequeño de pan rallado, si burbujea inmediatamente, está listo para freír.

• Freír los nuggets: Coloca los nuggets en la sartén con el aceite caliente, cuidando que no se amontonen. Fría en tandas de unos 4-5 nuggets a la vez, dependiendo del tamaño de tu sartén.

• Cocina cada lado durante 3-4 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes por fuera. Al estar listos, sácalos con una espumadera y colócalos sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

• Sirve los nuggets calientes acompañados de tus salsas favoritas, como ketchup, mayonesa, mostaza o una salsa barbacoa casera. También puedes acompañarlos con una ensalada o papas fritas.

• Horneado: Si prefieres evitar la fritura, puedes hornear los nuggets. Precalienta el horno a 200°C (400°F), coloca los nuggets sobre una bandeja para hornear cubierta con papel manteca o ligeramente enharinada y hornea durante unos 20-25 minutos o hasta que estén dorados, volteándolos a la mitad del tiempo de cocción.

• Sazonar al gusto: Puedes agregar hierbas secas como orégano, albahaca o tomillo para darle un toque más aromático.

• Congelar: Si haces más nuggets de los que necesitas, puedes congelarlos antes de freírlos. Solo colócalos en una bandeja para que no se peguen entre sí, congélalos por una hora, y luego guárdalos en bolsas de congelación. Para freírlos, simplemente sácalos del congelador y fríelos directamente.