Crecí en un hogar italoamericano y la pizza siempre fue un plato básico de los fines de semana. Pero cuando descubrí esta ingeniosa variación de la pizza en sartén con verduras, revolucionó mi rutina de cenas entre semana. Esta no es la pizza tradicional: es una hermosa fusión de frittata y pizza que es nutritiva y satisfactoria. Los huevos crean una base perfectamente tierna que contiene una gran cantidad de verduras coloridas, mientras que el queso aporta esa adorada satisfacción de la pizza que todos anhelamos.
Ingredientes
Para la base
2 huevos grandes
220 ml (1 taza) de leche
3 cucharadas (45 g) de harina común
2 cucharadas (30 ml) de aceite de oliva
80 g (¾ de taza) de queso parmesano rallado
Verduras
1 cabeza de brócoli mediana (aproximadamente 300 g/10,5 oz), cortada en floretes
1 calabacín mediano (200 g/7 oz), recortado y en rodajas
1 zanahoria grande (120 g/4 oz), pelada y picada
1 pimiento morrón (150 g/5,3 oz), cortado en cubitos
1 cebolla mediana (150 g/5,3 oz), finamente picada
Coberturas
100 g (3,5 oz) de mozzarella ligera, cortada en cubos
Sal y pimienta negra recién molida al gusto
2 cucharadas de perejil fresco, picado
Instrucciones
Prepare su espacio de trabajo
Precaliente el horno a 180 °C (350 °F)
Forre una 23 x 33 cm (9 x 13 pulgadas) con papel de pergamino
Engrasa ligeramente el papel con aceite de oliva
Preparación de las verduras
Pon a hervir una olla con agua salada
Escalda los floretes de brócoli durante 2 minutos hasta que estén de un verde brillante
Transfiérelos inmediatamente a un baño de hielo para detener la cocción
Escúrrelos y sécalos bien
Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio
Agrega las cebollas y cocina hasta que estén traslúcidas (3-4 minutos)
Agrega las zanahorias y cocina durante 3 minutos
Agrega el calabacín y los pimientos morrones, cocina hasta que estén ligeramente tiernos (5 minutos)