Instrucciones:
- Preparar el molde: Engrasa un molde rectangular con mantequilla o usa un spray antiadherente para que el pastel no se pegue.
- Cortar las manzanas: Pela y corta las manzanas en cubos pequeños. Si prefieres, puedes dejar la cáscara para un toque más rústico y añadir más fibra.
- Mezclar los ingredientes líquidos: En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y espumosa. Añade la leche, el aceite y la esencia de vainilla. Bate nuevamente hasta que todo esté bien integrado.
- Incorporar los ingredientes secos: Tamiza la harina, la levadura y la pizca de sal. Agrega estos ingredientes a la mezcla líquida en varias tandas, batiendo suavemente hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
- Añadir las manzanas: Incorpora los trozos de manzana a la masa. Remueve bien para que las manzanas se distribuyan uniformemente.
- Verter en el molde: Vierte la mezcla en el molde previamente engrasado. Asegúrate de esparcir bien la mezcla para que quede uniforme.
- Hornear: Precalienta el horno a 180°C. Hornea el pastel durante 35-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio y la superficie esté dorada.
- Dejar enfriar: Una vez listo, saca el pastel del horno y deja enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldar y servir.
¡Listo! Ahora tienes un delicioso pastel de manzana esponjoso y lleno de sabor. Perfecto para acompañar con un café o té. ☕🍏
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