Prepara la mezcla húmeda: en un bol, mezcla 250 g de requesón, 120 g de azúcar, 2 yemas de huevo, 100 g de mantequilla derretida, 1/3 cucharadita de sal y 3 g de vainillina hasta que quede una masa homogénea.
Combina con los ingredientes secos: tamiza 300 g de harina y 1 cucharadita de levadura en polvo en la mezcla. Revuelve hasta formar una masa.
Reposa la masa: deja reposar la masa durante 10 minutos.
Hornea: precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Dale forma a la masa y hornéala durante 25 a 35 minutos hasta que esté dorada.
Decora: una vez enfriada, espolvorea con azúcar en polvo para decorar.
Sugerencias para servir:
Sírvela caliente con una cucharada de crema batida o una porción de mermelada de frutas.
Acompáñala con café o té para un delicioso desayuno o refrigerio.
Cúbrela con bayas frescas para lograr un refrescante contraste de sabores.
Consejos de cocina:
Asegúrate de que la manteca esté completamente derretida y enfriada antes de mezclar para evitar grumos.
Si la masa se siente demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina, una cucharada a la vez, hasta que quede manejable.
Para agregar textura, puedes mezclar pasas o nueces con la masa antes de hornear.
Beneficios nutricionales:
El requesón es una buena fuente de proteínas y calcio.
Las yemas de huevo son ricas en vitaminas y grasas saludables.
La receta se puede ajustar para reducir el azúcar o agregar granos integrales para una alternativa más saludable.