Instrucciones:
- Preparación del Molde: Precalienta el horno a 160 °C y cubre el fondo de un molde redondo (aproximadamente 18-20 cm) con papel de horno. Engrasa ligeramente los bordes.
- Base de Queso: En un bol grande, bate el queso crema hasta que esté suave y sin grumos. Añade la mantequilla derretida y la leche, y mezcla bien hasta obtener una consistencia cremosa.
- Incorporación de Yemas: Agrega las yemas de huevo una a una a la mezcla de queso, batiendo después de cada adición. Incorpora la harina y la maicena tamizadas, y mezcla suavemente hasta que no queden grumos.
- Montar las Claras: En otro bol, bate las claras de huevo con el jugo de limón (y el crémor tártaro, si lo usas) hasta que formen espuma. Añade el azúcar poco a poco, y sigue batiendo hasta obtener picos firmes.
- Unión de las Mezclas: Incorpora 1/3 de las claras montadas a la mezcla de queso, y mezcla suavemente con movimientos envolventes. Luego, añade el resto de las claras en dos partes, integrándolas sin perder el aire de la mezcla.
- Horneado al Baño María: Vierte la mezcla en el molde preparado. Coloca el molde dentro de una bandeja más grande y añade agua caliente en la bandeja, cubriendo aproximadamente 2-3 cm de altura para hornear al baño maría.
- Cocción: Hornea a 160 °C durante 25 minutos, luego reduce la temperatura a 140 °C y hornea por 55-60 minutos adicionales. El pastel debe estar dorado y esponjoso al tacto.
- Enfriado: Apaga el horno y deja el pastel dentro con la puerta entreabierta durante unos 15 minutos para que no se desinfle. Luego, retíralo y déjalo enfriar completamente.
- Decoración: Espolvorea con azúcar glas y decora con una fresa fresca en la parte superior, si lo deseas.
Consejos:
- Este pastel es mejor cuando se sirve ligeramente frío. Refrigéralo por un par de horas antes de servir para una textura más firme y refrescante.
- Acompáñalo con té verde o café para una experiencia completa.
¡Disfruta de este delicioso y esponjoso pastel japonés con su textura suave y delicada!
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