- Preparar el molde: Precalienta el horno a 180°C. Engrasa un molde para pastel con un poco de mantequilla y espolvorea con harina para evitar que el pastel se pegue. Puedes usar un molde redondo o uno en forma de anillo, como en la imagen.
- Derretir el chocolate: En un recipiente resistente al calor, derrite los 200 g de chocolate negro a baño maría (colocando el recipiente sobre una olla con agua hirviendo, sin que el agua toque el recipiente) o en el microondas en intervalos de 20 segundos, removiendo cada vez hasta que esté completamente derretido. Deja enfriar ligeramente.
- Batir la mantequilla y el azúcar: En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa y suave. Este paso es importante para que el pastel quede esponjoso.
- Añadir los huevos y la vainilla: Incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Agrega la esencia de vainilla y mezcla nuevamente.
- Añadir el chocolate derretido: Una vez que el chocolate esté a temperatura ambiente, agrégalo a la mezcla de mantequilla, azúcar y huevos. Mezcla bien hasta que esté completamente integrado.
- Tamizar los ingredientes secos: En otro recipiente, tamiza la harina, el cacao en polvo, el polvo de hornear y la sal. Esto ayuda a evitar grumos y asegura una textura uniforme en el pastel.
- Incorporar los ingredientes secos y la leche: Añade los ingredientes secos a la mezcla de chocolate en tres partes, alternando con la leche. Comienza y termina con los ingredientes secos, mezclando suavemente con una espátula para no perder el aire en la masa. Evita mezclar en exceso para que el pastel quede suave y esponjoso.
- Verter en el molde y hornear: Vierte la masa en el molde preparado y nivela la superficie con una espátula. Hornea en el horno precalentado durante 35-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Cada horno es diferente, así que revisa el pastel después de los 30 minutos.
- Dejar enfriar: Una vez que el pastel esté listo, saca del horno y deja enfriar en el molde durante unos 10 minutos. Luego, desmolda y deja enfriar completamente sobre una rejilla.
Preparar la Cobertura de Chocolate:
- Derretir el chocolate con la crema: En un recipiente, derrite los 100 g de chocolate junto con la crema de leche a fuego bajo o en el microondas en intervalos de 20 segundos. Si deseas una textura más brillante y suave, añade una cucharada de mantequilla a la mezcla y remueve bien hasta que esté completamente derretido y homogéneo.
- Aplicar la cobertura: Cuando el pastel esté completamente frío, vierte la cobertura de chocolate sobre el pastel, usando una espátula para esparcirla de manera uniforme. Asegúrate de cubrir bien los bordes para un aspecto profesional.
- Decorar con chispas de chocolate: Antes de que la cobertura se enfríe completamente, espolvorea las chispas de chocolate generosamente sobre el pastel. Asegúrate de que se adhieran bien a la cobertura, creando una capa crujiente y deliciosa.
- Dejar que la cobertura se asiente: Deja reposar el pastel durante al menos 15-20 minutos para que la cobertura se endurezca un poco antes de cortar.
Sugerencias para Servir: Este pastel es ideal para acompañarlo con una bola de helado de vainilla o una taza de café. Puedes cortar rebanadas generosas y disfrutar de la mezcla de texturas entre la esponjosidad del pastel y el crujiente de las chispas.
¡Disfruta de este exquisito pastel de chocolate! Perfecto para consentir a tus seres queridos o para darte un capricho chocolatoso.
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