Instrucciones:
Precalentar el horno:
Enciende tu horno y precaliéntalo a 180°C (360°F).
Prepara la base de avena:
En un bol, combine la avena en hojuelas , la manzana rallada, el agua y el huevo. Revuelva bien hasta que todo esté bien combinado y forme una masa espesa.
Preparar la cobertura de manzana:
Pele y corte en rodajas las 4 manzanas restantes.
En una cacerola a fuego medio, agregue las manzanas en rodajas, el agua, los arándanos y la miel (si la usa).
Cocine la mezcla a fuego medio hasta que las manzanas se ablanden ligeramente y los arándanos se vuelvan regordetes, aproximadamente de 5 a 7 minutos.
Montar y hornear:
Engrase ligeramente una fuente para hornear con aceite.
Distribuye la mezcla de avena uniformemente en el recipiente para hornear preparado.
Cubra la base de avena con la mezcla de manzana cocida y arándanos.
Hornear la avena al horno:
Coloque la fuente para hornear en el horno precalentado y hornee durante 30 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y la mezcla de avena esté lista.
Beneficios nutricionales:
Esta receta es una buena fuente de fibra procedente de la avena y las manzanas, que pueden ayudar a la digestión y hacer que te sientas más lleno durante más tiempo.
Las manzanas aportan vitaminas y minerales como la vitamina C y el potasio.
El uso de una mínima cantidad de azúcar agregada mantiene el contenido general de azúcar bajo, lo que lo convierte en una opción de postre más adecuada para quienes cuidan su consumo de azúcar.
Variaciones y sustituciones:
Avena: puedes usar avena instantánea en lugar de avena en hojuelas, pero la textura puede ser un poco más blanda. La avena cortada en trozos tardaría más en cocinarse y podría requerir agua adicional.
Manzanas: ¡Siéntete libre de experimentar con diferentes variedades de manzanas! Las manzanas Granny Smith aportarán un sabor ácido, mientras que las manzanas más dulces como Honeycrisp o Fuji crearán un sabor más suave.
Arándanos: puedes sustituir los arándanos por otras frutas secas como pasas picadas, cerezas o albaricoques picados.
Miel: como se mencionó anteriormente, puedes omitir la miel por completo o usar un edulcorante natural diferente como jarabe de arce, néctar de agave o puré de plátano (para mayor dulzura y humedad).
Frutos secos y semillas: Para agregar más sabor y textura, puedes espolvorear nueces picadas (como nueces, pecanas o almendras) o semillas (como semillas de chía o semillas de lino) sobre la mezcla de avena antes de hornear.