Preparar la masa: Comience tamizando la harina en un tazón grande. Crea un hueco en el centro de la harina. En este pocillo agrega el yogur, la levadura en polvo, el azúcar y la sal.
Mezcla estos ingredientes, incorporando poco a poco la harina de los lados hasta que se absorba por completo y se forme una mezcla consistente.
Formar las bolas: Amasar la mezcla suavemente hasta obtener una masa suave y flexible. Una vez que esté suave y cohesiva, divide la masa en 8 porciones iguales.
Forma una bola con cada porción y déjalas reposar durante unos 5 minutos. Este período de reposo ayuda a que la masa se relaje, facilitando su extensión.
Estirar la masa: Tome cada bola de masa y extiéndala hasta formar un disco delgado, aproximadamente del tamaño de un plato pequeño. Apila los panes planos enrollados, colocando una hoja de papel de horno entre cada uno para evitar que se peguen.
Cocinar los panes planos: Calienta una sartén a fuego medio-alto (alrededor del nivel 7-8 de 9). Engrasa ligeramente la sartén con un chorrito de aceite.
Cocine cada pan plano durante aproximadamente un minuto por cada lado. Deben hincharse ligeramente y adquirir algunas manchas de color marrón dorado.
Ajo y Mantequilla: Tan pronto como retire cada pan plano de la sartén, unte generosamente con mantequilla. Mientras el pan plano aún esté caliente, frótelo con dientes de ajo laminados. Alternativamente, puedes picar el ajo finamente y espolvorearlo sobre los panes planos.
Servicio: Sirva los panes planos con ajo y mantequilla inmediatamente. Es mejor disfrutarlos calientes, ya que tienden a volverse más firmes una vez que se enfrían.
Esta receta de pan plano con ajo y mantequilla combina simplicidad con sabor, creando un plato perfecto para una variedad de ocasiones. Ya sea como acompañamiento de un plato principal, como base para tus aderezos favoritos o simplemente para disfrutarlo solo, este pan plano seguramente será un éxito. ¡Disfruta de tu creación culinaria!