Instrucciones:
- Preparar la masa: En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura y la pizca de sal. Haz un hueco en el centro y vierte la leche tibia, los huevos batidos, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla. Mezcla bien hasta que se forme una masa suave.
- Amasar: Coloca la masa en una superficie enharinada y amasa durante 10-15 minutos, hasta que esté elástica y suave. Si tienes una batidora con gancho, puedes usarla durante 7-8 minutos.
- Incorporar las frutas: Añade las frutas confitadas y las pasas a la masa, amasando suavemente para distribuirlas uniformemente.
- Leudar: Coloca la masa en un bol engrasado, cúbrela con un paño limpio y deja que repose en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
- Formar los panes: Una vez la masa haya levado, desgasifícala suavemente. Divide la masa en porciones y colócalas en moldes de pan individuales o en un molde grande, según prefieras.
- Segundo leudado: Deja que los panes reposen nuevamente durante 30 minutos. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Barnizar y hornear: Mezcla la yema de huevo con la cucharada de leche y barniza la superficie de los panes para un acabado brillante. Hornea durante 25-30 minutos o hasta que estén dorados y bien cocidos por dentro. Si usas moldes más pequeños, el tiempo de horneado puede ser menor.
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Enfriar y disfrutar: Una vez listos, saca los panes del horno y deja que se enfríen sobre una rejilla. ¡Córtalos y disfruta de su delicioso sabor y suavidad con cada bocado!
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