2. Prepara el pan
- Corta la baguette en rebanadas gruesas (aproximadamente de 2 cm) en diagonal para obtener una superficie mayor. Asegúrate de no cortar demasiado delgadas para que soporten bien el peso de la cobertura.
3. Prepara la mantequilla de ajo
- En un tazón pequeño, mezcla la mantequilla blanda con los dientes de ajo finamente picados o triturados. Si prefieres un sabor más suave, puedes asar previamente los ajos.
- Añade una pizca de sal, pimienta negra y el perejil fresco picado. Remueve hasta obtener una mezcla homogénea.
4. Unta y coloca el queso
- Con una cuchara o espátula, unta generosamente la mezcla de mantequilla de ajo sobre cada rebanada de pan.
- Espolvorea abundante queso rallado sobre cada rebanada. Si deseas un toque extra de color y sabor, puedes añadir una mezcla de quesos.
5. Hornea hasta dorar
- Coloca las rebanadas de pan en la bandeja preparada y hornéalas durante 10-12 minutos o hasta que el queso se derrita completamente y comience a dorarse ligeramente.
- Si prefieres un acabado más crujiente, puedes activar el modo grill del horno durante los últimos 2 minutos.
6. Finaliza y sirve
- Retira el pan del horno y espolvorea más perejil fresco por encima para dar un toque de frescura y color.
- Sirve caliente en una cesta o plato acompañado de una salsa ligera como marinara o una crema agria si lo deseas.
Consejos finales:
- Puedes personalizar esta receta añadiendo hierbas como tomillo o romero a la mantequilla de ajo.
- Si tienes sobras, puedes recalentarlas brevemente en el horno para recuperar su textura crujiente.
- Acompaña este pan con una ensalada fresca o una sopa cremosa para una comida completa.
Conclusión:
Esta receta de pan de ajo cremoso es un homenaje a los sabores simples pero irresistibles. La combinación de ingredientes frescos y de calidad hará que este platillo se convierta en un favorito en tu hogar. ¡Prepáralo hoy y disfruta de la magia del queso fundido y el ajo dorado!
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