- Preparación de las Fresas:
- Lava bien las fresas y córtalas en trozos pequeños. Si prefieres, puedes triturar algunas fresas para obtener una mezcla más homogénea, dejando algunos trozos enteros para añadir textura.
- Mezcla de Leche:
- En un recipiente grande, mezcla la leche condensada, la leche en polvo, la leche entera y la crema de leche. Bate bien la mezcla hasta que todos los ingredientes estén completamente combinados y no queden grumos de leche en polvo. Puedes usar una batidora eléctrica para facilitar este paso.
- Ajuste de Dulzura:
- Prueba la mezcla de leche y añade azúcar si crees que es necesario. Recuerda que la leche condensada ya es bastante dulce, así que ajusta el azúcar según tu preferencia personal. Mezcla bien hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Incorporación de las Fresas:
- Añade los trozos de fresas (y la mezcla triturada si optaste por hacerlo) a la mezcla de leche. Revuelve suavemente para distribuir las fresas de manera uniforme por toda la mezcla.
- Llenado de las Bolsas o Moldes:
- Vierte la mezcla en las bolsas para paletas o en los moldes para paletas, dejando un pequeño espacio en la parte superior para permitir la expansión cuando se congelen. Si estás usando bolsas, asegúrate de atarlas bien para evitar que se derrame el contenido.
- Congelación:
- Coloca las bolsas o moldes en el congelador. Deja congelar durante al menos 4 horas, o hasta que las paletas estén completamente sólidas. Es preferible dejarlas toda la noche para asegurarte de que estén bien congeladas.
- Disfruta:
- Una vez que las paletas estén congeladas, retíralas del congelador. Si usaste moldes, puedes pasar un poco de agua tibia por fuera del molde para ayudar a desprender las paletas más fácilmente.
Paletas de Fresas
Consejos Adicionales:
- Puedes experimentar añadiendo otras frutas a la mezcla, como arándanos, trozos de mango o kiwi, para variar los sabores.
- Si prefieres una textura más cremosa, puedes añadir un poco más de crema de leche a la mezcla.
- Para un toque extra, puedes añadir una pizca de extracto de vainilla o un chorrito de jugo de limón a la mezcla de leche.
Estas paletas de fresas con leche condensada son un delicioso y refrescante postre que es perfecto para los días calurosos de verano. Son fáciles de hacer y seguro serán un éxito entre familiares y amigos. ¡Disfruta!
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