3. Integrar la mantequilla a la masa:
- Estirar la masa: Retira la masa del refrigerador y estírala en forma de rectángulo, aproximadamente el doble del tamaño de la mantequilla.
- Colocar la mantequilla: Coloca la mantequilla en el centro de la masa y dobla los bordes de la masa sobre la mantequilla, cerrándola como un sobre.
- Hacer las vueltas: Estira la masa en un rectángulo largo y haz un pliegue en tres partes (como si doblaras una carta). Gira la masa 90 grados y repite el proceso dos veces más, refrigerando la masa por 30 minutos entre cada pliegue. Este proceso creará las capas del croissant.
4. Formar los croissants:
- Estirar y cortar: Una vez que hayas terminado los pliegues y refrigerado la masa, estírala en un rectángulo grande de aproximadamente 5 mm de grosor. Corta la masa en triángulos pequeños (para hacer mini croissants).
- Enrollar los croissants: Coloca una rebanada de jamón y una de queso sobre la base ancha de cada triángulo. Enrolla cada triángulo desde la base hasta la punta para formar los croissants. Asegúrate de que la punta quede en la parte inferior para que no se desenrolle al hornearse.
5. Hornear:
- Precalentar el horno: Precalienta el horno a 200 °C.
- Pincelar con huevo: Coloca los croissants en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino y pincélalos con el huevo batido para darles un acabado dorado.
- Hornear: Hornea durante 15-20 minutos, o hasta que los croissants estén dorados y crujientes.
6. Servir:
Deja enfriar los croissants unos minutos antes de servir. Estos mini croissants son perfectos para un desayuno especial o una merienda. ¡Disfrútalos mientras están calientes, cuando el queso está fundido y delicioso!
Consejos:
- Puedes personalizar el relleno con otros ingredientes, como jamón de pavo, queso crema o incluso agregar un toque de mostaza para un sabor diferente.
- Si deseas hacer esta receta más rápida, puedes usar masa de hojaldre comprada y simplemente cortarla en triángulos para formar los croissants.
¡Buen provecho!
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