Cocción inicial:
Coloca los trozos de naranja, el azúcar y el agua en una olla grande. Si usas cáscara o limón, agrégalos ahora.
Cocina a fuego medio-alto hasta que el azúcar se disuelva por completo y la mezcla comience a hervir. Luego, reduce a fuego bajo.
Espesar la mermelada:
Cocina la mezcla a fuego lento durante 40-50 minutos, revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue. Las naranjas se descompondrán y el líquido se espesará.
Para verificar la consistencia, coloca una pequeña cantidad en un plato frío y pasa un dedo por el centro. Si la mezcla no se junta de inmediato, está lista.
Envasar:
Esteriliza frascos de vidrio hirviéndolos en agua durante 10 minutos y secándolos bien.
Llena los frascos con la mermelada caliente, dejando un pequeño espacio en la parte superior. Cierra bien y colócalos boca abajo durante unos minutos para sellarlos al vacío.
Dejar reposar:
Deja que los frascos se enfríen por completo antes de almacenarlos. La mermelada estará aún más deliciosa después de unos días, ya que los sabores se intensificarán.
Consejos:
Para un toque especial, puedes añadir especias como canela o clavo durante la cocción.
- Esta mermelada es ideal para untar en tostadas, como relleno de pasteles o incluso para acompañar quesos.
¡Disfruta de esta mermelada casera, llena de amor y sabor natural!