- Preparar la Base del Helado:
- En una cacerola, calienta la crema de leche y la leche entera a fuego medio hasta que estén calientes, pero sin que lleguen a hervir.
- Mezclar con los Huevos y el Azúcar:
- En un bol grande, bate las yemas de huevo junto con el azúcar moreno y el azúcar blanca hasta que la mezcla esté suave y esponjosa.
- Poco a poco, añade la mezcla de leche caliente a los huevos, batiendo constantemente para evitar que los huevos se cuajen.
- Cocinar la Mezcla:
- Vuelve a poner la mezcla en la cacerola y cocina a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que la mezcla espese y cubra el dorso de una cuchara. Esto debería tomar unos 5-7 minutos.
- Añadir la Vainilla:
- Retira del fuego y añade el extracto de vainilla. Mezcla bien.
- Enfriar la Mezcla:
- Vierte la mezcla en un recipiente y cúbrelo con plástico adherente, asegurándote de que el plástico toque la superficie de la mezcla para evitar que se forme una costra.
- Refrigera la mezcla durante al menos 4 horas, o preferiblemente durante toda la noche.
- Preparar las Nueces Pecanas:
- Mientras la mezcla se enfría, tuesta las nueces pecanas en una sartén seca a fuego medio hasta que estén fragantes. Pícalas en trozos pequeños.
- Mezclar y Congelar:
- Una vez que la mezcla esté bien fría, viértela en una máquina para hacer helados y sigue las instrucciones del fabricante.
- Hacia el final del ciclo de batido, añade las nueces pecanas tostadas y el caramelo líquido.
- Congelar el Helado:
- Transfiere el helado a un recipiente apto para congelador y congélalo durante al menos 2 horas antes de servir.
Conclusión:
Disfruta de tu delicioso helado de nuez y caramelo casero, perfecto para cualquier ocasión. ¡Sorprende a tus amigos y familiares con este exquisito postre!
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