- Lavar y rallar: Lava bien los limones bajo agua fría para eliminar cualquier residuo de pesticida o suciedad.
- Ralladura fina: Con un rallador fino, saca la cáscara de los limones, cuidando de no llegar a la parte blanca, ya que es amarga. La ralladura aporta un aroma fresco y vibrante al helado.
- Extraer el jugo: Corta los limones y exprímelos para obtener su jugo. Debes tener aproximadamente 100-120 ml de jugo de limón. Cuela el jugo si es necesario para evitar que se cuele alguna semilla.
Paso 2: Preparar la Base de Helado
- Disolver el azúcar: En un bol grande, mezcla el azúcar con el jugo y la ralladura de limón. Remueve hasta que el azúcar se disuelva completamente. Puedes dejar reposar unos minutos y luego remover nuevamente para asegurar que esté bien integrado.
- Añadir la leche y la crema: Incorpora la leche entera y la crema de leche a la mezcla de limón. La crema de leche ayuda a que el helado sea más cremoso, evitando que se formen cristales de hielo. Añade una pizca de sal para equilibrar el dulzor y realzar el sabor cítrico.
Paso 3: Proceso de Congelado
- Mezclar bien: Remueve bien la mezcla con un batidor de mano o una espátula hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
- Verter en un recipiente: Coloca la mezcla en un recipiente apto para el congelador. Si tienes una máquina de hacer helados, puedes usarla siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Remover durante el congelado: Si no usas máquina de helados, pon el recipiente en el congelador y, cada 30 minutos, saca la mezcla y remueve bien con una cuchara o espátula. Esto romperá los cristales de hielo y ayudará a obtener una textura cremosa. Repite este proceso durante las primeras 3 horas.
Paso 4: Congelado Final y Servir
- Dejar reposar: Después de remover varias veces, deja que el helado se congele completamente durante al menos 4-6 horas.
- Servir: Una vez que esté firme, saca el helado del congelador unos 5 minutos antes de servir para que se ablande un poco y sea más fácil de manejar.
- Presentación: Sirve el helado en boles y decora con hojas de menta fresca o rodajas finas de limón para un toque elegante y fresco.
Consejos para un Helado Perfecto:
- Más cremosidad: Si deseas un helado aún más cremoso, puedes añadir 1 cucharada de leche condensada a la mezcla antes de congelarla.
- Toque extra de sabor: Prueba añadir unas gotas de esencia de vainilla para suavizar el sabor ácido del limón.
- Evitar cristales de hielo: El secreto para un helado suave es removerlo frecuentemente durante el congelado, especialmente si no tienes una máquina de helados.
Este Helado de Limón con Leche es ideal para disfrutar en los días de verano, como postre o en una reunión familiar. ¡Cada bocado es refrescante, con la perfecta combinación de acidez y dulzura!
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