- Preparar los ingredientes secos:
En un bol grande, tamiza la harina, la maicena y la pizca de sal. Mezcla bien con un batidor manual para asegurarte de que los ingredientes estén bien distribuidos. La maicena ayuda a dar una textura más suave y quebradiza a las galletas, mientras que la harina aporta estructura. - Batir la mantequilla y el azúcar:
En otro bol, coloca la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar glas. Bate con una espátula o una batidora de mano hasta obtener una mezcla suave, cremosa y de color claro. Este paso es crucial para lograr galletas con una textura ligera y aireada. - Añadir el huevo y la vainilla:
Una vez que la mezcla de mantequilla y azúcar esté bien integrada, agrega el huevo y el extracto de vainilla. Mezcla bien hasta que el huevo esté completamente incorporado. La vainilla aportará un aroma delicioso que realzará el sabor de las galletas. - Incorporar los ingredientes secos:
Agrega la mezcla de harina y maicena a los ingredientes húmedos en varias tandas, mezclando suavemente con una espátula después de cada adición. Asegúrate de no sobremezclar, ya que esto puede hacer que las galletas queden duras. La masa debe ser suave y manejable. - Preparar la manga pastelera:
Coloca la masa en una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella grande. Esto dará a las galletas un diseño atractivo. Si no tienes una manga pastelera, puedes formar bolas pequeñas de masa y presionarlas ligeramente para aplanarlas. - Formar las galletas:
Prepara una bandeja para hornear con papel de horno. Con la manga pastelera, haz formas circulares o en espiral directamente sobre la bandeja, dejando un pequeño espacio entre cada galleta. Presiona ligeramente en el centro de cada galleta para crear un hueco donde colocar la confitura. - Añadir la confitura:
Llena el hueco de cada galleta con una pequeña cantidad de confitura de tu elección. La confitura de fresa, frambuesa o cereza funciona muy bien, ya que aporta un toque de acidez que complementa el sabor dulce de la galleta. - Hornear las galletas:
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Hornea las galletas durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. No las hornees demasiado tiempo para evitar que queden duras. Las galletas deben estar doradas por los bordes y pálidas en el centro. - Enfriar y servir:
Retira las galletas del horno y deja que se enfríen en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo. Este paso es importante para que las galletas se asienten y mantengan su forma. - Disfrutar:
Una vez frías, tus galletas de mantequilla con confitura estarán listas para disfrutar. Guárdalas en un recipiente hermético para mantener su frescura durante varios días.
Estas galletas de mantequilla con confitura son perfectas para acompañar un café o té y para cualquier ocasión especial. Su textura suave y su toque de confitura las hacen irresistibles. ¡Buen provecho!
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