Verter la mezcla en el molde:
Si has hecho caramelo, vierte la mezcla encima de él con cuidado. Si no, simplemente coloca la mezcla en un molde ligeramente engrasado.
Hornear al baño María:
Precalienta el horno a 180°C.
Coloca el molde del flan dentro de una bandeja más grande y llena la bandeja con agua caliente hasta cubrir la mitad de la altura del molde del flan.
Hornea durante 50-60 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
Enfriar y desmoldar:
Retira el flan del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente.
Una vez frío, refrigéralo durante al menos 4 horas o, idealmente, toda la noche para que tome la consistencia perfecta.
Pasa un cuchillo por los bordes del molde para despegar el flan y desmóldalo en un plato grande.
Consejos adicionales:
- Si no te gusta el caramelo, puedes servirlo sin él, acompañado de frutas frescas o una salsa de chocolate.
- Para un toque diferente, puedes añadir ralladura de limón o naranja a la mezcla del flan.
- Este flan se conserva en el refrigerador durante 3-4 días, pero te aseguro que desaparecerá mucho antes.
¡Disfruta de este flan cremoso de queso que encantará a todos con su textura delicada y su exquisito sabor!
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