Mezclar los líquidos:
En un bol grande, combina el aceite de oliva, la salsa de soya, el vinagre balsámico, el jugo de limón y la miel. Estos ingredientes líquidos serán la base del aderezo, aportando acidez, dulzura y un toque umami que realzará el sabor de la carne. Remueve bien con un batidor de mano hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Añadir los condimentos:
Incorpora al bol la mostaza de Dijon, el ajo picado y las hierbas frescas. La mostaza ayudará a emulsionar el aderezo, dándole una consistencia más cremosa, mientras que el ajo y las hierbas aportarán un aroma y sabor inigualables. Sazona con sal y pimienta al gusto, y mezcla nuevamente para asegurarte de que todos los sabores se integren.
Marinar la carne:
Coloca la carne que desees aderezar en un recipiente amplio o en una bolsa de cierre hermético. Vierte el aderezo sobre la carne, asegurándote de que quede bien cubierta por todos lados. Si estás usando una bolsa, sella bien y masajea ligeramente la carne para que absorba mejor los sabores. Deja marinar en el refrigerador por al menos 2 horas, aunque lo ideal es dejarla durante toda la noche para que la carne absorba todos los sabores.
Cocinar la carne:
Una vez que la carne ha marinado el tiempo suficiente, está lista para ser cocinada. Puedes asarla a la parrilla, hornearla o cocinarla en una sartén, dependiendo de tus preferencias. Recuerda que la carne debe cocinarse a la temperatura adecuada para garantizar su jugosidad y sabor óptimo.
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