Retira la cacerola del fuego y vierte la mezcla caliente en el recipiente con las galletas y los cacahuates triturados. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
Divide la masa en dos porciones iguales y reserva una de las porciones.
Pica finamente 100 g de chocolate negro y colócalo en un recipiente resistente al calor. Derrite el chocolate a baño maría, removiendo hasta que esté completamente derretido y suave.
Añade el chocolate derretido a una de las porciones de masa reservadas y mezcla bien hasta que el chocolate esté completamente integrado en la masa.
Coloca la masa con chocolate en la bandeja preparada y presiona firmemente para nivelar la superficie.
Toma la otra mitad de la masa (sin chocolate) y colócala sobre la capa de masa con chocolate en la bandeja. Presiona y nivela bien la superficie nuevamente.
Pica otros 100 g de chocolate negro y colócalo en un recipiente. Añade 2 cucharadas de aceite y derrite a baño maría, removiendo hasta obtener una mezcla suave.
Vierte el chocolate derretido sobre la masa en la bandeja, cubriendo toda la superficie. Nivela bien con una espátula.
Coloca la bandeja en la heladera y deja enfriar durante al menos 4 horas para que los dulces se endurezcan.
Pasado el tiempo de enfriado, retira la bandeja de la heladera, quita el papel de horno y corta en porciones del tamaño deseado. ¡Tus dulces están listos para disfrutar!
Consejos adicionales
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- Experimenta con diferentes ingredientes y sabores para crear dulces únicos. Prueba añadir frutas secas, frutos secos, chips de chocolate, especias o extractos de vainilla.
- Decora tus dulces con glaseado, chocolate derretido, coco rallado, frutas frescas o cualquier otro adorno que desees. Esto no solo los hace lucir más apetitosos, sino que también añade un toque extra de sabor y textura.
¡Disfruta de estos deliciosos dulces sin hornear y sin huevos! Son perfectos para cualquier ocasión y muy fáciles de preparar.
