- Picar el ajo:
Pela los dientes de ajo y pícalos finamente. También puedes utilizar un prensador de ajos si prefieres una textura más fina.
- Cocinar los champiñones:
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
Añade el ajo picado y sofríelo hasta que esté dorado, pero ten cuidado de no quemarlo, ya que podría amargar el plato.
- Añadir los champiñones:
Incorpora los champiñones a la sartén con el ajo dorado.
Sube un poco el fuego y saltea los champiñones, removiendo con frecuencia para que se cocinen de manera uniforme.
Cocina hasta que los champiñones estén dorados y tiernos. Esto tomará aproximadamente de 8 a 10 minutos.
- Sazonar:
Agrega sal y pimienta negra al gusto.
Si lo deseas, añade el jugo de medio limón para dar un toque de acidez que realzará el sabor de los champiñones.
- Añadir el perejil:
Retira la sartén del fuego y espolvorea el perejil fresco picado sobre los champiñones.
Remueve bien para que el perejil se distribuya uniformemente.
- Servir:
Sirve los champiñones al ajillo calientes como tapa, guarnición o incluso como plato principal acompañado de pan fresco o una ensalada.
- Consejos adicionales:
Si prefieres un toque picante, puedes añadir una pizca de guindilla o chile seco junto con el ajo.
Los champiñones al ajillo también se pueden preparar con otras variedades de setas, como portobellos o shiitake, para un sabor diferente.
Para una versión más cremosa, puedes añadir una cucharada de mantequilla al final de la cocción.
¡Disfruta de esta receta sencilla y deliciosa de champiñones al ajillo, perfecta para cualquier ocasión!