Preparación:
1. Limpia los calamares y córtalos en anillas si no lo están ya. Sécalos bien con papel de cocina para que la masa se adhiera mejor.
2. En un bol, bate el huevo y añade la leche fría. Mezcla bien.
3. Añade la harina poco a poco mientras sigues batiendo para evitar que se formen grumos.
4. Añade una pizca de sal y, si lo deseas, un poco de pimienta. La masa debe quedar espesa pero fluida.
5. Llena una sartén profunda con aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio-alto. El aceite debe estar bien caliente, alrededor de 180°C (356°F), para que los calamares se frían rápidamente y queden crujientes.
6. Pasa las anillas de calamar por la masa, asegurándote de que queden bien cubiertas.
7. Coloca las anillas en el aceite caliente, no demasiadas a la vez para evitar que baje la temperatura del aceite.
8. Fríe durante 2-3 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.
9. Retira los calamares con una espumadera y colócalos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
10. Sirve los calamares a la romana calientes, acompañados de rodajas de limón si lo deseas.
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