Bocados de cheesecake con frutilla crujiente

Instrucciones:

Prepara la corteza:

Precalienta el horno:
Precalienta el horno a 325 °F (163 °C). Cubre un molde para muffins en miniatura o un molde de 8×8 pulgadas con papel pergamino.

Prepara la base:
En un bol mediano, mezcla las galletas graham trituradas o las galletas Oreo doradas con la mantequilla derretida hasta que se integren bien. Presiona la mezcla firmemente en el fondo de los moldes para muffins pequeños o en el molde para hornear para formar la base. Reserva.

Prepara el relleno de cheesecake:

Bate el queso crema:
En un bol grande, bate el queso crema ablandado y el azúcar hasta que la masa quede suave y cremosa.

Agrega los huevos y la crema agria:
Agrega los huevos de a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora la crema agria, el extracto de vainilla y el puré de frutilla (o mermelada) hasta que se integren por completo.

Hornea el cheesecake:
Vierte la mezcla de cheesecake sobre la base preparada. Si usas un molde para muffins pequeños, llena cada molde hasta aproximadamente 3/4 de su capacidad. Hornea durante 20 a 25 minutos para los bocaditos pequeños, o 35 a 40 minutos para un molde más grande, hasta que el centro esté firme pero aún ligeramente tembloroso. Deja enfriar a temperatura ambiente, luego refrigera durante al menos 4 horas o durante la noche.

Prepara la cobertura crujiente de fresa:

Prepara la cobertura crujiente:

En un bol pequeño, mezcla las galletas Oreo doradas trituradas, las fresas liofilizadas trituradas y la mantequilla derretida hasta que se integren. La mezcla debe tener la apariencia de migas gruesas.

Arma los bocados de tarta de queso:

Cubre con la cobertura crujiente:

Una vez que la tarta de queso esté fría, retira los bocados de tarta de queso del molde para muffins o corta la tarta de queso más grande en cuadrados del tamaño de un bocado. Enrolla o espolvorea la cobertura crujiente de fresa sobre la parte superior de cada bocado, presionando ligeramente para que se adhiera.

(Opcional) Baña en chocolate blanco:

Baña en chocolate blanco:
Para un capricho adicional, sumerge cada bocado de tarta de queso en chocolate blanco derretido y colócalo en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Deja que el chocolate se asiente en el refrigerador durante 15 a 20 minutos.

Sirve:
Disfruta de estos deliciosos y divertidos bocados de tarta de queso crujiente de fresa: ¡bocados de tarta de queso perfectamente cremosos con una dulce capa crujiente de fresa! 🍓🍰😋

Leave a Comment