Preparación:
1. Precalentar el horno a 180°C (350°F) y engrasar un molde redondo de 22-24 cm de diámetro. Puedes enharinar ligeramente el molde después de engrasarlo para evitar que el bizcocho se pegue.
2. En un bol grande, bate los huevos con el azúcar usando una batidora eléctrica o manual. Bate a velocidad alta por unos 5-8 minutos, hasta que la mezcla se vuelva esponjosa, de color claro y haya triplicado su volumen.
3. Reduce la velocidad de la batidora y añade poco a poco el aceite y la leche a la mezcla de huevos. También agrega la esencia de vainilla o ralladura de limón si decides usarla.
4. En otro bol, tamiza la harina, el polvo de hornear y la pizca de sal. Esto ayuda a que no se formen grumos y el bizcocho quede más aireado.
5. Agrega la mezcla de harina a la mezcla de huevos y azúcar en varias tandas. Usa una espátula o batidora a baja velocidad, haciendo movimientos envolventes para evitar que se pierda el aire de la mezcla. Mezcla solo hasta que los ingredientes se hayan integrado.
6. Vierte la masa en el molde preparado, alisando la superficie con una espátula.
7. Lleva el molde al horno precalentado y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
8. Una vez listo, retira el bizcocho del horno y déjalo enfriar en el molde por 10 minutos. Después desmóldalo con cuidado y déjalo enfriar completamente sobre una rejilla.
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