Paso 3: Que comience el descongelamiento
Abra las puertas del refrigerador y del congelador para que la temperatura ambiente inicie el derretimiento. Para acelerar el proceso, coloque una olla con agua caliente en el interior y recuerde reemplazarla periódicamente a medida que se enfríe.
Paso 4: Raspar con cuidado
Si el hielo sigue estando espeso, utilice con cuidado un raspador de plástico o una espátula (¡nunca de metal!) para despegarlo. Tenga paciencia y tenga cuidado para evitar dañar su refrigerador.
Paso 5: Limpieza profunda
Mientras el interior esté vacío y accesible, aprovecha la oportunidad para limpiarlo a fondo. Limpia todas las superficies, prestando especial atención a las esquinas y los lugares ocultos donde podría acumularse la suciedad.
Paso 6: Secar y reiniciar
Asegúrese de que el interior de su refrigerador esté completamente seco para evitar que se vuelva a congelar de inmediato. Vuelva a colocar los estantes y los compartimentos, vuelva a enchufar el refrigerador y espere pacientemente a que se enfríe antes de volver a llenarlo.
Paso 7: Organizar y reabastecer
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