Pastel de avena saludable para el desayuno: delicia matutina sin harina ni azúcar

Ingredientes:

1 taza de avena
1 taza de leche
1 manzana
1 plátano
Edulcorante y vainilla (al gusto)
3 huevos (a temperatura ambiente)
60 gramos de nueces
150 gramos de yogur
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de polvo para hornear

Instrucciones:

Prepara la base de avena:
Comienza mezclando 1 taza de avena con 1 taza de leche en un bol. Revuelve bien y deja reposar la mezcla durante 10 minutos. Esto permite que la avena absorba la leche y se ablande, creando una mejor textura para tu pastel.

Prepara las frutas:
Mientras la avena se remoja, pela y quita el corazón de la manzana, luego rállala finamente o córtala en trozos pequeños.
Pela el plátano y tritúralo hasta que quede suave. Estas frutas agregan dulzura natural y humedad al pastel.

Mezcla los ingredientes húmedos:
Después de que la avena se haya remojado, agrega la manzana rallada y el plátano machacado al bol.
Rompe 3 huevos en la mezcla, asegurándote de que estén a temperatura ambiente para una mejor incorporación.
Agrega el edulcorante que prefieras y la vainilla para darle un toque dulce y sabroso. Mezcla todo hasta que esté bien mezclado.

Incorpora las nueces y el yogur:
Pica las nueces en trozos pequeños y agrégalos a la mezcla. Las nueces aportan un toque crujiente y una dosis de grasas saludables.
Agrega el yogur, que aporta humedad y un ligero toque ácido, equilibrando el dulzor de la fruta.

Sazona y agrega levadura:
Agrega la canela y el polvo para hornear a la mezcla. La canela le da al pastel un sabor cálido y aromático, mientras que el polvo para hornear ayuda a que suba durante el horneado.

Prepara para hornear:
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
Engrasa una fuente para hornear o cúbrela con papel pergamino para evitar que se pegue.
Vierte la mezcla preparada en la fuente para hornear, esparciéndola uniformemente.

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